A comienzos de diciembre de 2019, mientras en Madrid tenía lugar la Cumbre del Clima COP 25 –que inicialmente se realizaría en Chile–, dos de los más reconocidos muralistas nacionales viajaban a Miami para intervenir la fachada del edificio Megacenter Brickell, en el corazón de la ciudad. En sintonía con la creciente preocupación sobre el cuidado del planeta, que en los últimos meses se había tomado la agenda chilena a propósito de la reunión mundial, Mono González e Inti Castro tenían la idea de desplegar una obra que visibilizara la necesidad de abrir los ojos ante las devastadoras consecuencias del cambio climático. Así nació Al filo de la conciencia, un mega mural realizado durante la semana de Art Basel, con la producción y curaduría de Lira Arte Público, la gestión ejecutiva de VitrinaLab y el financiamiento de Mega Centerus. 

Realizar un mural sobre la preservación del medioambiente en Miami no fue casualidad. El objetivo era situar un mensaje urgente en el centro de una urbe perteneciente a una de las potencias mundiales: un grito de alerta para que la sociedad pase de la reflexión a la acción en torno al tema. Por otra parte, desplegar una obra de enormes dimensiones –1.000 metros cuadrados– es un gesto potente de reconocimiento y exposición de los grandes muralistas y artistas urbanos chilenos.

Ubicado en el barrio de Wynwoord, epicentro del muralismo en Miami, en Al filo de la conciencia se pueden identificar claramente los estilos de Inti y Mono González: el primero, encargado de la figura de un ser que parece tener en sus manos el futuro de la naturaleza; el segundo, de la flora y fauna que acompañan a la figura, con los trazos gruesos y colores planos característicos de su trabajo.