Como un homenaje a los trabajadores voluntarios que colaboraron durante la Unidad Popular, en 1972 el artista visual Guillermo Núñez –Premio Nacional de Artes Plásticas 2007– realizó uno de los once murales presentes en el edificio de la UNCTAD III. Una obra que desapareció durante la dictadura y que, 47 años después, fue revivida por el reconocido muralista Alejandro Mono González, en colaboración con los destacados grafiteros Matu y Saile. Memorial a la memoria es una intervención ubicada en la salida norte de la estación de metro Universidad Católica, desplegada con la curaduría y producción de Lira Arte Público a partir de una gestión del Centro Cultural Gabriela Mistral, GAM, emplazado en los terrenos de la UNCTAD III. 

La oportunidad de Mono González de realizar un nuevo mural en la misma zona donde años atrás hubo otro suyo –tapado por la publicidad de una marca–, fue el punto de partida para esta obra, que reinterpreta en clave contemporánea Homenaje a los trabajos voluntarios, de Núñez, gracias al trabajo colaborativo con Saile y Matu. Memorial a la memoria imprime a una calle de alto flujo como la Alameda una mezcla de nostalgia, política y arte en tiempos de revolución popular: algo similar a lo que ocurriría meses después de su realización, en octubre de 2019, con la revuelta social y las demandas de la ciudadanía por un mejoramiento de la calidad de vida, la de igualdad y justicia.

Desplegado en 73,26 metros cuadrados, el mural se concibió con un doble diseño, que rescata algunas de las imágenes del original y mantiene su paleta de colores. “Este trabajo tiene que ver con la memoria, con cómo se interrelacionan las generaciones, pero además con cómo le damos al espacio público una vitalidad y un contenido que no tiene que ver con las marcas, sino con el concepto de la memoria y las ideas” dijo Mono González.